Tras varios retrasos, en julio de 2023 la Comisión presentó su propuesta de Reglamento sobre la Producción y Comercialización de Materiales de Reproducción Vegetal en la Unión (o Reglamento de PRM). Esta propuesta sustituiría la actual legislación sobre MVR, formada por múltiples directivas, algunas de ellas de hace más de 60 años, con el fin de homogeneizar y actualizar el marco jurídico para la producción y comercialización de material vegetal de reproducción (MVR), adaptarse a los avances científicos y técnicos en los ámbitos de las técnicas de producción agrícola y hortícola y la mejora vegetal, reducir la carga administrativa, y poner en mercado MVR de calidad y adaptado a las demandas del mercado, entre otros.

Esta propuesta de reglamento ha suscitado menor interés que la de nuevas técnicas genómicas, presentada en paralelo y que ha sido debatida a fondo durante la presidencia española de UE, pero no por ello se le debe de prestar menor atención, pues la propuesta establecerá el marco jurídico con el que se trabajará, una vez aprobado, para la producción y comercialización de MVR. Por ello, el dossier se encuentra actualmente en discusión en las distintas instituciones europeas.

En el Parlamento Europeo, la Comisión de Agricultura (COMAGRI) es la responsable del dossier, siendo Herbert Dorfmann el rapporteur. Sus 59 enmiendas fueron completadas hasta llegar casi a las 800 enmiendas, presentadas por unos pocos eurodiputados (EMPs) de la COMAGRI en diciembre. Desde Euroseeds y Anove, estamos trabajando el análisis de las enmiendas prioritarias, de cara a trabajar la opinión de los EMPs. Aunque las enmiendas presentadas por el rapporteur fueron en su mayoría vistas como positivas, parte de las presentadas por los grupos verdes y de izquierda del parlamento mostraban una alineación para hacer la propuesta más laxa en cuanto a estándares y controles oficiales.

Además de la COMAGRI, la Comisión de Medio Ambiente (COMENVI) participa como comité para opinión, siendo su ponente Christophe Clergeau. Las enmiendas definitivas de la COMENVI aún no se conocen, aunque se prevé que estén en breve, pero el borrador del ponente era más negativo que el de la COMAGRI.

Los dos comités del Parlamento tienen que llegar a votar las enmiendas de compromiso. Si todo va según lo planeado, se espera que estas votaciones sean en marzo. Tras ello viene el plenario del Parlamento en el que se deberá adoptar o no el informe de la COMAGRI. Esta vez sí hay cierto optimismo en cuanto a que se logre llegar a un acuerdo en el Parlamento y no se rechace la propuesta como ya pasó en 2013.

En cuanto al Consejo, éste ha avanzado más lentamente en el dossier. En los tres grupos de trabajos llevados a cabo durante la presidencia española se logró avanzar hasta el artículo 22 (de un total de 83). Y, aunque se espera que se avance más rápidamente durante la presidencia belga, por ahora solo se ha llegado al artículo 38. Sin embargo, dada la naturaleza técnica de la propuesta, su revisión es compleja y no se espera que se llegue a acordar un texto de compromiso durante la presidencia belga y que se continúe el debate sobre el texto durante la siguiente presidencia (Hungría).

Durante estos meses, pese a que las diferentes delegaciones de los EEMM apoyen la necesidad y los objetivos de la propuesta, se han realizado numerosos comentarios sobre ella: la carga administrativa que este reglamento conllevará para operadores y autoridades competentes; una carga burocrática mayor; la pronta entrada en vigor del reglamento tras su aprobación (3 años), unida al elevado número de actos delegados y de ejecución en manos de la Comisión; preocupación por las derogaciones contempladas, como el intercambio de semillas o la venta de PRM a usuarios finales; la extensión del VSCU a hortícolas y frutales, por su coste y compleja organización; y las dudas sobre el reconocimiento de los exámenes de DHE y VSCU entre EEMM dadas las diferentes condiciones climáticas entre ellos.

Os recordamos que la primera parte de este tema la tenéis en el siguiente enlace.