La patata es un cultivo con una clara tendencia a la baja en superficie de siembra a nivel nacional. Desde la entrada de España en la UE, cuando se cultivaban hasta 200.000 has hasta las 65.000 has de la actualidad. Esta clara tendencia a la baja parece que puede tener su fin por distintos factores entre los que destacamos;

• Cada vez el consumidor pide productos con mejor calidad culinaria. La patata de conservación a bajas temperaturas, aunque estéticamente ha conquistado el mercado, culinariamente ha decepcionado al consumidor que ha cambiado a otros productos como la pasta. La patata nueva conservada a temperaturas más elevadas satisface al consumidor desde el mes de abril hasta el mes de noviembre. Los países mediterráneos pueden disfrutar de esta calidad durante más meses que los países del norte de Europa. Estos países principalmente Bélgica, Holanda y Alemania hacen programas con operadores de origen para asegurarse el suministro de patata nueva cuando esta está disponible.
• El final del uso del antigerminante Clorprofam abre una época de muchos cambios en nuestro sector. Será necesario investigar otros productos que logren para la brotación sin abusar del uso del frío, mayor enemigo de la calidad de la patata. También para los obtentores de variedades se abre un periodo de muchos cambios pues será necesario hacer una renovación de variedades que satisfaga el mercado con menor abuso de los antigerminantes. También se abre un hueco mayor para las producciones en zonas tempranas pues son una forma de paliar el abuso en antigerminantes.
• El consumidor de hoy día demanda productos más fáciles de comer por lo que es necesario facilitar el uso de la patata. Estamos viendo como la venta de patatas para microondas se eleva cada día. También el uso de variedades específicas para freír está siendo un éxito.
• La programación de siembras ha sido fundamental en el desarrollo de la producción de cara a la industria y exportación. El mercado nacional hasta hace poco andaba por instintos, en la actualidad se realizan programas entre operadores de origen y destino, basados principalmente en variedades protegidas. De esta forma se está ordenando el abastecimiento a nivel interno, algo que nuestro sector llevaba demandando muchos años.
• Las nuevas variedades son cada vez más adaptadas tanto a las condiciones climatológicas en las que crecen como a las demandas del mercado que tienen que satisfacer. Son numerosas las casas que están desarrollando variedades para cada uso culinario demandado por el consumidor de hoy día.

Javier Boceta

Meijer Ibérica