María se encuentra entre los 20 breeders más importantes de 2019, según ha publicado la revista European Seed en su número de abril de 2020.

Lo primero os ponemos un resumen de su curriculum para que la podáis conozcáis mejor:

Después de estudiar ingeniería agronómica en la Universidad de Sevilla y en Suecia, María trabajó durante 1 año en el departamento de Genética, Genómica y cría en East Malling Research (Reino Unido), apoyando diferentes cultivos y proyectos como «el desarrollo del mapa genético de dos líneas parentales de fresa».

En 2013, María se unió al Grupo Limagrain ( @LGSeedsES) en el departamento de Investigación y Desarrollo de Cereales como mejoradora asistente y recientemente paso a ser «Bread & Durum Wheat Breeder».

El programa de mejora, con sede en Córdoba, desarrolla variedades para toda el área mediterránea y se ha convertido en el líder del mercado de trigo de primavera y trigo duro.

¿Cuántos María, en que estas trabajando ahora mismo?

Una variedad de trigo necesita, de media, entre 7 y 10 años de investigación antes de ser lanzada al mercado como novedad. La evolución de los programas de mejora varietal en cereales va hacia nuevas técnicas de manejo que consigan disminuir ese número de años para poder tener una mayor reacción de actuación a las necesidades del mercado. El futuro es una selección basada en el estudio genético de las variedades, que cada vez nos proporcione más información de parámetros, como rendimiento, calidad y enfermedades, y que sea una herramienta para la selección temprana de variedades.

¿Cuáles crees que son las líneas de mejora que veremos en las variedades en los próximos años?

Tenemos que seguir encaminándonos hacia una agricultura sostenible, con variedades adaptadas agroclimáticamente, estables y versátiles y, por supuesto, que cumplan con las necesidades del agricultor y de la industria, desarrollando variedades con alto potencial de rendimiento, con resistencias abióticas y bióticas y de alta calidad.

¿Qué es lo mejor y lo peor de tú trabajo? Hay muchas cosas buenas en mi trabajo, considero que el trabajo de mejorador y en general el del investigador un trabajo recompensado y agradecido. Hacemos el seguimiento, generación tras generación, de la poblaciones y líneas desde que las cruzas hasta que alguna llega a ser variedad, al final, son como “tus hijos”. Es muy emocionante ver que variedades que has creado y seguido durante años tienen éxito en el mercado. Por otro lado, también tengo que decir, que es un trabajo sacrificado, que se requiere mucho tiempo, implicación, dedicación y compromiso.

Muchas gracias María por atendernos y enhorabuena por estar en la lista de los 20 breeders más innovadores