Webinar Anove: “Acceso y reparto de beneficios (ABS) y sus consecuencias para el sector de semillas” – PARTE 1

Organizamos hace unos días un webinar que contó con la presencia de Jasmina Muminovic Rilak, líder de recursos genéticos en Bayer, presidenta del grupo de coordinación de recursos genéticos de la Federación Internacional de Semillas (ISF por sus siglas en inglés) y presidenta del grupo de trabajo sobre acceso y participación en los beneficios (ABS por sus siglas en inglés) de la Cámara de Comercio Internacional (ICC).
Se abordó en detalle la situación actual del progreso de las negociaciones internacionales relacionadas con los recursos genéticos y su impacto en el sector obtentor. El acceso y reparto de beneficios (ABS) es un marco legal que garantiza que los países y comunidades que proporcionan recursos genéticos reciban una retribución justa si estos recursos se utilizan en investigación y desarrollo de nuevos productos. Estos beneficios pueden ser monetarios y no monetarios. Los beneficios monetarios corresponden a una cantidad de dinero pagado directamente por los usuarios a unos fondos designados para el reparto de beneficios. En el caso de los beneficios no monetarios, estos corresponden a, por ejemplo: desarrollo de capacidades, intercambio de conocimiento y tecnología que puedan realizar las empresas a los centros de investigación pública o a las comunidades.
La organización de este sistema de acceso y reparto de beneficios (ABS) es muy compleja, con múltiples niveles y diferentes modalidades. Se basa principalmente en la Convención sobre Diversidad Biológica (CBD por sus siglas en inglés), un acuerdo internacional entre países que otorga derechos soberanos a los estados sobre los recursos genéticos presentes en su territorio. A raíz de esto, los países adheridos han desarrollado leyes bilaterales, que se traducen en que los usuarios de los recursos deben negociar las condiciones de acceso y términos de uso del material que utilizan con cada país individualmente, cada vez que acceden a éstos.
Este Convenio (CBD) se basa en tres pilares:
- El uso de estos materiales presentes en la naturaleza (biodiversidad) debe ser sostenible
- Los beneficios resultantes de su uso deben compartirse de manera justa y equitativa
- Lo anterior, con el objetivo de asegurar la conservación de la biodiversidad
Todos los recursos genéticos excepto los humanos, están cubiertos por este Convenio. El Protocolo de Nagoya es un acuerdo complementario al CBD y define las expectativas sobre el reparto de beneficios en mayor profundidad. Cada país implementa las decisiones del Convenio a nivel nacional respecto a los acuerdos bilaterales con los países usuarios de sus recursos. 196 países han ratificado el Convenio CBD, se reúnen cada dos años en las Conferencias de las Partes (COP por sus siglas en inglés) para negociar ciertos temas y tomar decisiones. A nivel de cada país, la autoridad encargada de implementar el marco legislativo relacionado a este Convenio es el Ministerio de Medio Ambiente, en el caso de España el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
CONTINUARÁ …
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