Es fundamental para todos los eslabones de la cadena de valor asegurar que están trabajando con material vegetal original, disponiendo de la garantía de haber adquirido plantas y semillas de alta calidad, que cuenten con las pertinentes autorizaciones desde el productor hasta el consumidor final. Y esto sólo se puede asegurar con un sistema que permita conocer con absoluta fiabilidad la ruta y localización de la semilla que llega a los semilleros, así como la cantidad y ubicación de la planta que finalmente se entrega al productor.

Este es un objetivo prioritario para los obtentores vegetales, que este año han puesto en marcha a través de Geslive un sistema llamado VegTrace. Un sistema de contratos de licencias para propagar por injerto variedades protegidas hortícolas, para cada licencia se incorpora un número que acompañará a la semilla en todas sus entregas, con lo cual se garantiza que la semilla salida de las instalaciones del obtentor corresponde con la planta entregada por el semillero al agricultor.

Este sistema, que permite una libre incorporación al mismo y sin coste alguna a los semilleros, aporta numerosas ventajas como son la seguridad alimentaria, transparencia y soporte tanto al productor, semillero como a la administración. Además, fortalece la investigación y desarrollo de nuevas variedades vegetales y apoya a todos los eslabones estableciendo una política de propiedad intelectual que evite el fraude, produciendo una imagen de confianza y seguridad legal a la cadena de distribución y los consumidores.

Ante eventuales incidencias de una manera rápida y eficaz se conoce el origen del material, evitando prácticas fraudulentas que dañan la imagen del agricultor y del sector en general.

Por tanto, Veg Trace es un paso más desde el sector obtentor para incrementar la trazabilidad del material vegetal desde su desarrollo en las casas de semillas hasta su siembra por parte de los agricultores, y en caso de que sea necesario.