Frutas y hortalizas, un consumidor cada vez más informado
El pasado 7 de octubre tuvo lugar la jornada, organizada por ANOVE y FEPEX dentro de la feria Fruit Attraction, titulada “La innovación varietal en la cadena de valor”. En ella, tuve la oportunidad de presentar una ponencia titulada “Tendencias en el consumo de frutas y hortalizas”. Para anticiparnos a las tendencias en el consumo de estos productos, es importante conocer los diversos consumidores que existen y cuáles de ellos van a jugar un papel importante en nuestro sector. Hay que ser consciente que estos tipos de consumidores no son inamovibles ya que el consumidor no se comporta de la misma forma siempre. Gracias a ello, el sector de frutas y hortalizas tiene muchas oportunidades de desarrollo y crecimiento.
Los principales impactos en el consumo de frutas y hortalizas se deben a efectos demográficos, a la urbanización y a la digitalización de la población. Todo esto ha afectado a la forma de comprar, que se ha vuelto más racional, generando un nuevo ciclo de consumo que, conociendo sus principales tendencias, impacta en el sector de frutas y hortalizas y creará oportunidades en el futuro.
En los últimos años el consumidor acude cada vez más al supermercado para abastecerse de productos frescos, bajando la cuota de venta de estos productos en tiendas tradicionales. El supermercado es, hoy por hoy, el formato de tienda preferida de los consumidores para hacer la compra. Actualmente, son las parejas jóvenes las que tiran del consumo de frutas y hortalizas, sobre todo aquellas con hijos pequeños, que buscan productos saludables, de calidad, fáciles de preparar, de cocinar, de consumir y que tengan buen precio.
El consumidor aprecia y valora tres atributos principales de las frutas y hortalizas: la calidad, la calidez y el sabor. En la innovación varietal de frutas y hortalizas se priorizan cada vez más valores como madurez, sabor y/o facilidad de consumo. Debido a los hábitos de vida actuales, además de demandar productos saludables, el consumidor demanda productos que sean fáciles de cocinar, de preparar y de consumir. Por ello, triunfan las ensaladas preparadas listas para consumir o las bebidas de fruta y verdura. Existen productos fabricados a partir de frutas y hortalizas que son muy atractivos, de precio similar a los productos frescos, fáciles de consumir y “siempre a punto”. También está subiendo el consumo de productos sin carne debido a la dieta vegana o flexi-vegetariana, que son otro posible punto de crecimiento para el sector.
Los consumidores buscan cada vez más productos saludables, “supersanos” y de temporada. El consumidor actual está muy informado y no se preocupa sólo por temas económicos cuando realiza su compra sino que le da importancia a factores relacionados con la salud y el medioambiente. Unido a esto, el packaging sostenible tiene un gran peso a la hora de elegir productos frescos a consumir. Por un lado, el tamaño importa, se debe adecuar a las necesidades del consumidor que vive en hogares cada día con menor número de miembros. Y por otro, la sostenibilidad, que debe equilibrar trazabilidad, seguridad y diferenciación. Para las frutas y hortalizas la opción a granel y libre servicio es la más demandada, pues ayuda a transmitir los valores relacionados con la salud y la sostenibilidad y facilita la valorización de los productos por parte de los clientes.
Por todo esto, la distribución alimentaria necesita de los obtentores vegetales para que sus productos estén orientados a las principales demandas y necesidades de los consumidores. Para ello, necesitan variedades que permitan una clara orientación a precio, volúmenes cada vez mayores, calidades homogéneas, surtidos amplios con nuevos productos que añadan valor y proveedores con tamaño y flexibilidad suficiente. Por otro lado, la distribución puede colaborar con los obtentores vegetales anticipando juntos las tendencias; dándoles una mayor visión de cadena, orientada a las demandas de los consumidores; aprovechando la capacidad de la distribución para liderar cambios; innovando para asegurar la calidad durante toda la campaña; compartiendo proyectos de cooperación en I+D+i; y poniendo en valor el producto español que, en plena campaña, es imbatible.
Felipe Medina
Responsable de cadena agroalimentaria de ASEDAS
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