En los próximos 10 años, la mejora vegetal continuará desempeñando un papel central en la transformación de la agricultura. Las principales áreas de desarrollo incluyen:

1. Adaptación al cambio climático:
   • Se espera la creación de variedades aún más resistentes a condiciones extremas, como sequías prolongadas o inundaciones repentinas.
   • La investigación en tolerancia al calor será crucial para mantener la producción en regiones vulnerables.
2. Alimentos más nutritivos:
   • La biofortificación de cultivos, que aumenta el contenido de nutrientes esenciales como hierro, zinc y vitaminas, será una prioridad para combatir la malnutrición.
   • Ejemplos recientes incluyen el arroz dorado, enriquecido con vitamina A, y variedades de mandioca con alto contenido de hierro.
3. Agricultura de precisión:
   • La mejora vegetal se combinará con tecnologías digitales y datos genómicos para personalizar las variedades a las necesidades específicas de cada región o agricultor.
4. Innovaciones en biotecnología:
   • El uso ampliado de CRISPR-Cas9 y otras técnicas de edición genética permitirá avances más rápidos y precisos en la creación de nuevas variedades.
   • Además, se espera una mayor aceptación pública y regulatoria de los cultivos editados genéticamente, dada su seguridad comprobada.
5. Sostenibilidad y economías circulares:
   • La mejora vegetal contribuirá a la creación de cultivos que demanden menos agua y nutrientes, promoviendo una agricultura con menor impacto ambiental.
   • También se desarrollarán variedades que puedan utilizarse en bioproductos, como bioplásticos o biocombustibles.

Desafíos y oportunidades

Aunque las perspectivas son prometedoras, la mejora vegetal enfrenta diversos desafíos:

• Aceptación pública y regulatoria: La resistencia a los organismos genéticamente modificados sigue siendo un obstáculo en algunas regiones, lo que subraya la necesidad de una mayor educación y transparencia.
• Financiamiento y acceso: Muchos países en desarrollo carecen de los recursos necesarios para implementar estas tecnologías a gran escala.
• Diversidad genética: La protección de los recursos genéticos será esencial para evitar la pérdida de variedades tradicionales que pueden contener genes valiosos para futuras mejoras.