“The Good Growth Plan» es un programa de  compromisos sostenibles que la empresa Syngenta ha puesto en marcha para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas programadas en las agendas políticas de estado de los miembros de la ONU para los próximos 15 años.

Se trata de seis compromisos específicos para mejorar la agricultura y para hacerla más sostenible en un planeta donde la población crece y los recursos son cada vez más limitados.

El plan de compromisos de Syngenta incluye los siguientes retos específicos que son medidos de forma anual por agencias externas:

• Hacer los cultivos más eficientes, con el foco puesto en la cebada y el proyecto específico al respecto, además del girasol y hortícolas. Desarrollando variedades más productivas
• Recuperar tierra de cultivo, ayudando a los agricultores a que adopten y mejoren sus prácticas de agricultura de conservación y acuerdos específicos con la Asociación de Agricultura de Conservación y UICN.
• Promover la biodiversidad, extendiendo los márgenes funcionales con la Operación Polinizador.
• Fomentar la seguridad en el trabajo, impulsando los programas de formación orientados a la aplicación de buenas prácticas y uso seguro por los agricultores.

La cebada híbrida representa un claro ejemplo del primer pilar de estos compromisos: mejorar la productividad de este cultivo, desarrollando nuevas variedades basadas en la innovación y la apuesta por la tecnología.

Ventajas agronómicas de las cebadas híbridas

 Poder sembrar cebada híbrida, permite a los agricultores aumentar de forma consistente sus cosechas año tras año, además de un mayor potencial productivo y una mayor estabilidad en las producciones. Estas ventajas se fundamentan en los siguientes principios agronómicos característicos del material híbrido:

• Mayor vigor en la implantación, permitiendo un rápido establecimiento para combatir el clima y las enfermedades.
• Mayor vigor en la fase de ahijado y cobertura del suelo, con una dosis baja de siembra se consigue equilibrar el alto vigor y potencial de expansión del híbrido
• Mayor vigor en las raíces, con un desarrollo más profundo y más rápido lo que conforma una reserva de agua y nutrientes para el cultivo

Todas estas ventajas se traducen finalmente en un cultivo con mayor potencial para el rendimiento, mejorando la suma de todos sus componentes: espigas por metro cuadrado, granos por espiga y peso de mil granos.

 Las cebadas híbridas han conseguido consolidar en España una mayor eficiencia

En 2016 se han obtenido los datos de la cuarta cosecha de cebadas híbridas en España. Desde el año 2013 se han realizado 96 pruebas comparativas de rendimiento en las provincias de Burgos, La Rioja, Navarra, Huesca, Barcelona, Lleida y Girona. Estas pruebas se realizan comparando en una misma parcela alrededor de dos hectáreas de cebada híbrida Jallon con la variedad convencional seleccionada por el agricultor.

Existe una alta variabilidad en los resultados del cultivo de cereal en España que refleja la realidad de la dependencia del clima y otros factores como la fertilidad de las tierras que varían enormemente de una localización a otra y de un año con el siguiente. Obteniéndose como resultado rendimientos que van desde las 2 t/ha en los peores casos, hasta más de 10 t/ha en los mejores casos, todos ellos en condiciones de secano.

De ahí que en lugar de fijarnos en cuál ha sido la parcela con el record de producción obtenido, sea mucho más relevante observar, de una amplia muestra de 96 resultados, con cuál de los dos tipos de cebada, la convencional o la híbrida, se han obtenido resultados más consistentes en diferentes tipos de tierras y durante el transcurso de 4 cosechas diferentes.

La mayor concentración de rendimientos obtenidos en parcelas con cebada convencional estuvo por debajo de 6 t/ha, como se puede comprobar en el gráfico si se observa el área azul. El mayor agrupamiento situado en la cima de la figura, con más de 30 parcelas incluidas, no supera esas 6 t/ha.

En el caso de los rendimientos obtenidos con la cebada híbrida, representada por el área verde, la mayor concentración de los resultados, la cima de la figura verde, se agrupa en torno a las 7 t/ha, con más de 30 parcelas incluidas.

Se puede afirmar por tanto que las cebadas híbridas demuestras un rendimiento más consistente, con un diferencial superior a 1 t/ha, frente a la cebada convencional.

Este resultado viene a confirmar que independientemente de los factores limitantes para el cultivo, que van desde situaciones climatológicas extremas como una sequía o una tormenta de piedra, hasta las diferentes fertilidades de los terrenos, la cebada híbrida, responde mejor y de forma más eficiente que una cebada convencional a la hora de adaptar los nutrientes y demás recursos disponibles para la planta, obteniendo en las mismas condiciones y bajo las mismas prácticas agronómicas un resultado significativamente mayor.

Este estudio es sólo una muestra de lo que la cebada híbrida, supone para ya un gran número de agricultores en España. Es sólo el inicio de un proyecto a largo plazo, los materiales híbridos disponibles a día de hoy se recomiendan tan solo para zonas de alto rendimiento (potenciales medios de rendimiento por encima de 5 t/ha). En 2013 se inició un programa específico para el desarrollo de híbridos adaptados a nuestras condiciones en España, este programa incluye más de 20 ensayos cada año y tiene más de 2.800 micro-parcelas para la selección y mejora de los híbridos del futuro.

Las nuevas cebadas híbridas son un claro ejemplo del fuerte compromiso de las empresas biotecnológicas con la Investigación y el Desarrollo de nuevas soluciones para afrontar los importantes retos de la agricultura del futuro y su papel fundamental para la alimentación mundial.

Fernando Plaza

Responsable cultivos cereales en Syngenta España y Portugal